Desde hace muchos años se cuentan historias en el pueblo de Cansahcab, cuentos sobre un lugar muy especial, el sitió conocido como Ucán Ha, un lugar donde se cuenta que existen muchos tesoros enterrados y custodiados por guardianes como serpientes gigantes.
Ucán Ha es un lugar donde se cuenta que existe un Aerolito y junto a el se encuentra un ojo de agua que se formó a causa del impacto los más antiguos pobladores del pueblo lo afirman.
Desde hace muchos años se cuenta entre los pobladores que existe un meteorito en los montes del pueblo, al pasar delos años gracias a constantes peticiones para que estudiarán la zona, Arqueólogos que investigaban sobre la caída del meteorito en montes del municipio encontraron vestigios mayas en el sitio conocido como Ucán Ha.
El hallazgo de los vestigios fue monte adentro muy lejos de la población
Posteriormente, los arqueólogos procedieron acordonar el área para hacer la limpieza del sitio, donde encontraron pilastrones, pilas antiguas, cabezas de serpientes y joyas antiguas de jade. En lo que se presume fue un asentamiento maya.
Un acontecimiento extraordinario que hace honor a su leyenda, ya que en el pueblo de Cansahcab existe la leyenda del tesoro de Ucán Ha, desde tiempos antiguos, que narra la historia de un tesoro que es custodiado por una gran serpiente, lugar donde también habita la imagen de una virgen, todo indica que no solo fue una leyenda y que ahí en ese lugar aún se encuentra escondido el tesoro de Ucán Ha
Otro equipo arqueológico que excavó en un sitio poco explorado cerca del pequeño y pintoresco pueblo de Cansahcab en los montes conocidos como Ucán Ha, de descubrió algo muy inusual. Era un rostro gigante de aspecto humano, tan alto como una persona y esculpido en estuco. Sus rasgos lo identificaron claramente como una máscara de la antigua civilización maya, que gozó de total hegemonía en esta parte del mundo hace más de mil años.
Máscara maya descubierta en la península de Yucatán
El relieve de estuco maya se descubrió por primera vez en 2017. Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en México pasaron tres años restaurando cuidadosamente la escultura, entre períodos en los que se volvió a enterrar temporalmente para evitar su rápido deterioro por exposición a los elementos. Pudieron fechar positivamente la máscara maya en la era preclásica tardía de la antigua civilización maya, lo que significa que fue creada en algún momento entre el año 300 a.C., y el 250 d.C.
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