El venado es un animal muy importante para los mayas,solían cazarlos por su carne muy apreciada y utilizar su piel. Entre ellos existe un ser llamado el Sip Keej o rey de los venados, un venado con ojos de jade, largas astas y en medio de estas lleva un nido de avispas.
El Sip Keej se encarga de proteger a los venados, si algún cazador tuviera la osadía de dispararle, también él moriría al instante o lo atacaría con su corte de avispas, la única forma de no ser engañado por el Sip Keej es con un amuleto llamado Tunich Keej, el cazador será afortunado y certero, pero no debe abusar de éste, pues el Sip Keej lo castigará enviándole alguna enfermedad u ocasionándole un accidente en la cacería.
Después de un año, el cazador debe devolver el la piedra mágica a los venados, arrojándolo en algún lugar del monte Si no lo hace así, la mala suerte lo perseguirá.
Otra cualidad que se le atribuye al Sip Keej es la de engañar a los cazadores, pues hace que disparen a los iguanos vistos como venados. Sin embargo, el hombre que posea la piedra talismán,Tunnich Kéej, no cae en el engaño y le permite acertar en cada disparo.
Pero si el cazador abusa de su ventaja entonces el Sip Keej puede castigarle con enfermedades, accidentes, incluida la muerte, dice Villa Rojas. Las versiones actuales lo convalidan plenamente.
Por esta razón, después de un año, o cierto número de venados obtenidos, el cazador debe devolver el Yut, como también es conocida esta piedra mágica, arrojándola a un cenote o sarteneja. De no cumplir con esto, la mala suerte lo perseguirá.
Mitos y leyendas del Caribe Maya